Caramurú: 17

16/03/2011 4.887 Palabras

Capítulo XVI 17 Pág. 17 de 20 Caramurú Alejandro Magariños Cervantes Venganza de un gaucho Amaro había resuelto, según se expresaba, hacer un escarmiento con los jefes prisioneros: su amor, más enérgico que su voluntad, sofocó la explosión de su venganza. A todos los perdonó sinceramente, menos a D. Álvaro, porque era imposible, aunque lo desease. Hombres de su temple no reciben una bofetada y se quedan con ella. Hay agravios que solo con sangre se lavan. En medio del rencor y justa indignación que le ocasionara el ultraje del conde, no podía menos de conocer que era un valiente; y esto, junto con sus sarcasmos y la mortificación de que creyesen los demás que le mataba porque le tenía miedo, contribuyó no poco a que cediese al fin a los nobles impulsos de su corazón y a los fervorosos ruegos de las personas que más amaba en el mundo: Lía y su padre. D. Álvaro había dicho que se deshacía vilmente de él, porque era un cobarde, incapaz de...

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