El Discreto:Realce 7

15/02/2009 2.141 Palabras

El Discreto - Realce VII de Baltasar Gracián El hombre de todas horas Carta a don Vincencio Juan de Lastanosa[1] No siempre se ha de reír con Demócrito, ni siempre se ha de llorar con Heráclito, discretísimo Vincencio. Dividiendo los tiempos el divino sabio,[2] repartió los empleos. Haya vez para lo serio y también para lo humano, hora propia y hora ajena. Toda acción pide su sazón; ni se han de barajar, ni se han de singularizar; débese el tiempo a todas las tareas, que tal vez se logra y tal vez se pasa. El varón de todos ratos es señor de todos los gustos y es buscado de todos los discretos. Hizo la naturaleza al hombre un compendio de todo lo natural; haga lo mismo el arte de todo lo moral. Infeliz genio el que se declara por de una sola materia, aunque sea única, aun la más sublime; pues ¿qué, si fuere vulgar? Vicio común de los empleos: no sabe platicar el soldado sino de sus campañas, y el mercader de sus logros. Hurtanle todos el oído...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info