La Cartuja de Parma: XXII

15/10/2012 7.454 Palabras

La Cartuja de Parma: XXII de Stendhal Durante el día, Fabricio fua víctima de algunas reflexiones serias y desagradables. Pero conforme iba oyendo dar las hora que le acercaban al momento de la acción, sentíase más alegre y mejor dispuesto. Habíale escrito la duquesa advirtiéndole que pronto se sentiría como sorprendido por el aire libre y que apenas estuviera afuera de la prisión se encontraría en la imposibilidad de andar. En tal caso más valía exponerse a ser cogido que tirarse por el muro de los ciento ochenta pies. Si esa desgracia me sucede, decía Fabricio, me echaré contra el parapeto, dormiré una hora y volver a empezar. Ya qué se lo he jurado a Clelia, prefiero caer desde alto de un muro que estar siempre meditando acerca del sabor d pan que coma. ¡Qué horribles dolores deben sentirse hacia el fina cuando muere uno envenenado! Fabio Conti no se andará con rodeos; me dará el arsénico con que ha matado las ratas de la fortaleza. Hacia las doce de la...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info